Uno de los hándicaps que a lo largo de las distintas etapas revolucionarias habidas en el entorno empresarial y laboral ha sido la adaptación del personal. En esta 4a revolución, dónde nos encontramos con la digitalización, está sucediendo lo mismo para la adaptación del personal a la digitalización.
Con el suceso de la pandemia nos hemos visto forzados en todos los entornos y sectores, a una adaptación express. Con ello se ha conseguido que un proceso de 5 años se haya comprimido en 8 meses.
La sociedad se ha adaptado a las nuevas tecnologías, desde los trabajadores de empresas que han podido teletrabajar, hasta los departamentos de las administraciones públicas, que hoy pueden decir que siguen trabajando y solventando las gestiones diarias, incluso de una forma más ágil.
¿Qué nos depara el futuro más próximo?
A muy corto plazo se espera que volvamos a una “nueva normalidad” en la que se podría sostener la actividad tal y como la conocemos en estos instantes de pandemia. A pesar de ello queda mucho por hacer, en cuanto a avances en todos los ámbitos sectoriales.
Cambiar la mentalidad de las personas es el primer paso. Por consiguiente la formación y conocimiento de todos los cambios y las herramientas necesarias para hacerlos, es la manera idónea para que los empleados no se sientan desplazados o sustituidos.
La evolución a nuevas tecnologías implica el ahorro de personal por parte de las empresas. No obstante, a lo largo de la historia, se ha demostrado que, dónde se han cubierto varios puesto de trabajo, ha sido necesario poner una o más personas cubriendo nuevas necesidades que la misma tecnología ha creado.
Este hecho implica que el personal que antes cubría un puesto deberá formarse para cubrir otras nueva necesidad. Y aunque no siempre sea posible, las generaciones que suben desde los considerados “milenial”, están en constante aprendizaje. En un porcentaje altísimo la formación es de forma autodidacta, y están dispuestos a adaptarse a lo que haga falta para poder evolucionar y tener más conocimiento y oportunidades.
Esta nueva forma de actuar la ha facilitado precisamente la evolución a la digitalización de la información que se vivió con Internet. Esta herramienta que tenemos al alcance de nuestros dedos facilita poder tener los conocimientos a nuestro alcance. Solo hay que consultar un tutorial o realizar una formación de bajo coste. Esto implementado en las propias empresas, reduce el coste de actualizar la formación de los empleados a mínimos históricos.
Pasos a seguir para la evolución a las nuevas tecnologías.
Desde nuestra experiencia como empresa digitalizada y con un producto enfocado a la digitalización y automatización en Revolución Industrial 4.0, queremos facilitar nuestros conocimientos para otras empresas que no sepan por dónde empezar.
¡¡De modo que vamos a ello!!
Si una empresa quiere implementar una nueva tecnología, deberá disponer de un departamento que dedique el tiempo necesario a sopesar las implicaciones a todos los niveles del diagrama.
- Conocimientos necesarios para la nueva tecnología
- Formación necesaria para los distintos puestos en la empresa
- Listado de implementación de dispositivos y/o software necesarios para la aplicación de la nueva tecnología.
- Temporalización y procesos a realizar para la implementación en cada departamento.
- Costes que repercutirán en los presupuestos de la empresa para cada departamento.
Toda esta información deberá ser facilitada de forma transparente a los empleados para hacerlos partícipes y que se sientan parte del proyecto. Asegurarles la formación necesaria para seguir aportando y sentirse implicados en el proceso facilitará la adaptación hacia el cambio.
Implementación de la adaptación del personal a la digitalización
Esquematizar el proceso acotando los tiempos de cada uno de los puntos permitirá ver de una forma más clara todo el conjunto del proyecto. Más tarde, una vez todos los empleados estén informados se deberá seguir con los pasos a continuación.
- Formación específica para cada puesto de trabajo enfocada a la nueva tecnología.
- Inicio de la implementación de la nueva tecnología con la colaboración del personal que deberá estar en contacto con ella.
- Evaluar las dificultades que los empleados puedan exponer y dotarlos de soluciones.
- Evaluar las propuestas que los empleados puedan exponer. Muchas veces el usuario de una nueva herramienta puede encontrar puntos de inflexión que no se habían tenido en cuenta
- Implementar todas aquellas propuestas que sean posibles, de modo que, los empleados se sientan implicados en el cambio propuesto por la empresa.
Reiteramos que es de suma importancia facilitar el máximo de información y formación al empleado. Facilitará que el empleado no sea un obstáculo a saltar sino un compañero de viaje hacia el cambio deseado.
¿Tienes dudas al sobre la adaptación del personal a la digitalización?